El verano es tiempo de descanso y desde luego no es tiempo de hacer actividades que se parezcan lo mas mínimo a lo que ya hacen en el cole.
Pero leer es algo que no se debería hacer por obligación, sino por puro placer.
Fomentar el amor ( y no hábito ) por la lectura es una de las cosas que considero indispensables para abrir la mentes de nuestros pequeños, pero algunas veces acaban tan cansados en el cole que lo último que quieren es ver un libro.
Aunque ese no es nuestro caso, este verano hemos comprado varias cajas de Boolino, una por mes.
En estas cajas te viene un libro, (dependiendo la edad del niño, que además si no te gusta te dan la opción de cambiar o de pausar para otro mes), y tres actividades o juegos sencillitos de manualidades para construir y jugar con los peques.
Una de las necesidades básicas de los niños es el juego, y con estas cajas la lectura y el juego va todo unido.
Con ellas hemos construido viseras de cocodrilo, juegos de rimas, instrumentos musicales…. y todo ello a través de la lectura de diferentes libros .
Pero lo más interesante de esto es ver cómo se puede transformar un libro en infinidad de juegos con los que aprender.
De hecho aunque estas cajas están muy bien sobre todo cuando vas mal de tiempo o de ideas, siempre puedes ir a la biblioteca para que elijan el cuento con el que trabajar, y después de leerlo inventar juegos o manualidades relacionados con ese libro.
Es impresionante lo que se puede llegar a tirar del hilo con un simple cuento, que si además lo han elegido ellos libremente en la librería o biblioteca ya tienes asegurado el triunfo.
Nosotras solemos tirar mucho de material reciclado que guardamos para estas ocasiones, y con un poco de goma eva, pegamento e imaginación se pueden crear infinidad de cosas, mientras se zambullen en la historia del libro.
¿Que otras cosas utilizas tú para que la lectura y el juego vayan unidos?
¿conocías estas cajas?
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